martes, marzo 31, 2015

Siempre hemos vivido en el castillo - Shirley Jackson

AMANITA PHALLOIDES Y OTRAS YERBAS


Título: Siempre hemos vivido en el castillo.
Autora: Shirley Jackson
Año: 2013
Primera edición: 1962
Editorial: Minúscula

Páginas: 224





















«Me llamo Mary Katherine Blackwood. Tengo dieciocho años y vivo con mi hermana Constance. A menudo pienso que con un poco de suerte podría haber sido una mujer lobo, porque mis dedos medio y anular son igual de largos, pero he tenido que contentarme con lo que soy. No me gusta lavarme, ni los perros, ni el ruido. Me gusta mi hermana Constance, y Ricardo Plantagenet, y la Amanita phalloides, la oronja mortal. El resto de mi familia ha muerto.» Con estas palabras se presenta Merricat, la protagonista de Siempre hemos vivido en el castillo, que lleva una vida solitaria en una gran casa apartada del pueblo. Allí pasa las horas recluida con su bella hermana mayor y su anciano tío Julian, que va en silla de ruedas y escribe y reescribe sus memorias. La buena cocina, la jardinería y el gato Jonas concentran toda la atención de las jóvenes. En el hogar de los Blackwood los días discurrirían apacibles si no fuera porque los otros miembros de la familia murieron envenenados allí mismo, en el comedor, seis años atrás.



Los Blackwood nunca fuimos una familia muy dada a la agitación y al movimiento.








La primera edición data de 1962 y es considerada una obra importante para el género de terror. Autores como Stephen King son admiradores del estilo de la autora.
Este libro narra la historia, desde el punto de vista de la protagonista, Merricat, una joven de 18 años, quien vive con lo que resta de su familia luego de un incidente que al comienzo no se menciona y que se va develando a lo largo de la trama. El punto de vista de la narración es desde la fantasía y la visión íntima de esta joven que vive en una casona antigua, mitad refugio y mitad museo, junto a la persona que más ama, su hermana Constance.





Nuestra casa era un castillo con torreones, abierto al cielo.



Su tío Julián es un sobreviviente de una catástrofe, quien por momentos parece el más centrado y por otros, el más ido. Todos comparten excentricidades: la hermana cocinar y discurrir en un estado desdoblado y ausente, el tío vivir en las memorias de las últimas horas de la muerte de su familia y Merricat protegerse con elementos mágicos para levantar un muro invisible que permita su vida de ostra.
         La lectura fue dinámica, siempre sostenida por el deseo de saber qué sucedió y cómo podrían resolver el conflicto de la estancia en esa casa, rodeada de los vecinos que se presentan hostiles y foráneos, su existencia abismada en un ellos versus un nosotros. Los vecinos de los Blackwood tampoco escapan de esa trama de sufrimiento y maltrato, sumergiéndonos en una atmósfera asfixiante y tenebrosa.

Nuestra tierra estaba enriquecida con los tesoros que yo había enterrado en ella, estaba habitada, justo por debajo de la superficie, por mis estatuillas y mis dientes y mis piedras coloreadas, que hoy por hoy quizá se hayan transformado en joyas; una poderosa red subterránea que nunca se aflojaba, sino que se mantenía perfectamente trabada para protegernos.





A pesar de estar catalogada como novela de terror, aspecto que me llevó a dejarla a un costado por un tiempo porque no me gusta el terror para nada, la novela es más un drama que gira sobre la forma en que las personas resuelven los sufrimientos de la vida, algunos más positivamente para ellos y para los demás, y otros, tornando el sufrimiento en más sufrimiento. La construcción de los personajes es maravillosa. Difícilmente pueda olvidarme de esas hermanas, de sus manías y de su forma de ver la vida desde una ventana. La complejidad de cada uno, la manera como la autora va mostrando la forma de ser, la visión de mundo, me atrapó y no me dejó cerrar el libro. Además, es muy corto y me pareció un buen ejemplo del uso de las palabras justas. No hay una descripción que me resultara de más, ni un fragmento que me aburriera. El ritmo de lectura fue parejo y sostenido hasta que terminé la última hoja.
Me gusto mucho el estilo de la autora y nunca la había leído. Ahora me gustaría conseguir “La lotería” porque al leer la trama me recordó a “Los juegos del hambre”, entre otras obras que están de moda con eso de las distopías y las organizaciones totalitarias.

Spoiler: leer sobre el final y algunos aspectos de la trama 
        
Keren Verna



Reto: Literigatos 2015

Me encantan los gatos. Siempre formaron parte de mi familia desde que tengo memoria. Ahora tengo dos que me adoptaron. Uno, se subió a mi pie y se agarró a mi tobillo como diciendo llevame ya que estaba tirado en una zanja y no tendría más de dos meses. El otro, saltó desde una ventana alta en mi baño y cayó en un balde, había sido encerrado en un lugar sin agua y sin comida y sus huesos parecían de elástico. Amo la inteligencia de los gatos, su curiosidad y su independencia. También la fidelidad con que están con vos, te siguen, te reciben y te anuncian. 


El reto al que me apunto es Literigatos versión 2015 propuesto por Imaginatura. Consiste en encontrar, en los libros que leemos, a gatos y apuntar cómo eran, sus nombres y otros detalles. Ayer, justamente, leyendo una novela encontré uno y me acordé del reto. Me apunto como principiante. Mi meta será hallar cinco gatos. ¡Solo me faltan cuatro!

Keren Verna


domingo, marzo 29, 2015

Pubis angelical (Fragmentos)



Me das pena... mi pobre hembrita... me recuerdas esa pobre muñeca que mis hijas arrojan constantemente al suelo, la muñeca de trapo, la más sucia, la que nunca se rompe y por eso maltratan, y cuando no la encuentran me piden que la busque, detrás de algún mueble donde ellas no alcanzan, mis pobrecitas hijas, ellas también hembritas, mis pobres almas…


Pubis angelical. Manuel Puig



Nota: La imagen fue editada de una imagen de pixabay


jueves, marzo 26, 2015

Reto: II Edición del Reto Eternos Pendientes

Este es un reto justo para mí ya que mi lista de pendientes cada día es más larga y me digo "cómo no leí nada de X autor" y así la lista crece y crece. 
    El reto es propuesto por O Meu Cartafol y consiste en leer al menos dos de aquellos autores que siempre dejamos pendientes, por miles de motivos. Como me quiero proponer metas que pueda cumplir, no voy a elegir pocos autores.




Samuel Beckett. Lo tengo pendiente desde hace mucho tanto el libro "Detritus" así como por su trilogía de "Molloy". Llegué a apuntarlo por su trabajo con el experimentalismo, la destrucción que hace de la palabra, su estilo. No quiero que pase este año sin leer al autor. 



Italo Calvino. Hay muchos libros que me gustarían leer del autor y por una cosa o la otra, siempre está segundo y van quedando. Llegué a él a través de la temática de lo urbano, de la alienación y el totalitarismo. El primero que anoté fue "Nube de smog". 





Haruki Murakami. Sí, no lo leí y sí me siento horrible por dejarlo pasar. Son, como los anteriores, autores que uno debería leer al menos una vez en la vida. Tengo una lista larga de sus novelas cuyas reseñas leídas por los blogs me invitaron a dejarlas pendientes como: Tokio Blues, Crónica de un pájaro que da cuerda al mundo, Underground. 





Kurt Vonnegut. Llegué a él buscando obras donde se trabaje el humor y  la sátira. Me apunté varias obras para leer algún día. ¿Qué mejor que no dejarlo pasar de este año? Entre los títulos tengo anotados: Galápagos, Payasadas y Birlibirloque. 


Y ahora a ponerlos a mano y seguiré con alguno de ellos luego de terminar "Pubis angelical" que ya me queda poquito para el fin. 

Keren Verna




miércoles, marzo 25, 2015

IMM #2



Mis últimas incorporaciones a mi a mi biblioteca, algunos autores que quería leer desde hacía tiempo y la saga de Diana Gabaldón que tengo muchas ganas de leerla a partir de mirar la serie de Outlander y de quedarme enganchadísima con la historia y con ganas de ver más. Lo que me frena de leer una saga muy larga es que no puedo leer otra cosa por mucho tiempo pero creo que valdrá la pena. 



Título: Forastera
Autor: Diana Gabaldón
Año: 2010
Editorial: Salamandra
Páginas: 704
Isbn: 9788498382877
Género: ficción
Saga: #1

 La guerra ha terminado y una joven pareja se reúnen por fin para pasar sus vacaciones en Escocia. Una tarde, cuando pasea sola por la pradera, Claire se acerca a un círculo de piedras antiquísimas y cae de pronto en un extraño trance. Al volver en sí se encuentra con un panorama desconcertante: el mundo moderno ha desaparecido, ahora le rodea la Escocia de 1734, con sus beligerantes y supersticiosos clanes, hombres y mujeres rudos, a veces violentos, pero con una capacidad de vivir y de amar como Claire jamás había experimentado en su anterior vida.




Título: Biografía del hambre
Autor: Amelie Nothomb
Año: 2013
Editorial: Anagrama
Páginas:208
Isbn: 9788433977229
Género: No ficción - Diarios, memorias

Nos hallamos ante un libro resueltamente autobiográfico que también es una apología contagiosa del apetito. La autora afirma que, aunque todo lo relatado es real, lo que diferencia la novela de la realidad es la escritura. No obstante haber padecido anorexia durante dos años, en el relato explica su vida a través del hambre y reivindica una avidez y una glotonería en muchos registros: hambre de lenguas, de libros, de alcohol, de chocolate, ansia de belleza y de descubrimientos...Amélie Nothomb afirma que tiene «un apetito absoluto», un deseo jamás colmado, que no parece tener fin y al que la autora asedia en este relato en todas sus formas, del éxtasis al horror, con brío, dolor, amor, humor y lucidez, mientras se dibuja en filigrana la complicada paradoja de existir.Biografía del hambre es un libro en el que Amélie Nothomb se vuelca de una forma mucho más sincera hacia su infancia, que ya había evocado en Metafísica de los tubos y Un sabotaje amoroso, prolegómenos de la extraordinaria experiencia de Estupor y temblores.




Título: La gente feliz lee y toma café
Autor: Martin Lugand Agnes
Año: 2014
Editorial: Alfaguara
Páginas: 200
Isbn: 9789870435778
Género: Narrativa - Novela


Tras la muerte de su marido y de su hija en un accidente, Diane lleva un año encerrada en casa, incapaz de retomar las riendas de su vida. Su único anclaje con el mundo real es Félix, su amigo y socio en el café literario La gente feliz lee y toma café, en el que Diane no ha vuelto a poner los pies. 

Decidida a darse una nueva oportunidad lejos de sus recuerdos, se instala en un pequeño pueblo de Irlanda, en una casa frente al mar. Los habitantes de Mulranny son alegres y amables, salvo Edward, su huraño y salvaje vecino, que la sacará de su indolencia despertando la ira, el odio y, muy a su pesar, la atracción. Pero ¿cómo enfrentarse a los nuevos sentimientos? Y luego, ¿qué hacer con ellos?





Título: Diarios
Autor: Alejandra Pizzarnik
Año: 2010
Editorial: Lumen
Páginas: 506
Isbn:9788426413949
Género: No ficción - diarios y memorias


Los diarios de Alejandra Pizarník cierran la edición de la obra completa en Lumen de una autora esencial de la literatura hispanoameticana del siglo XX. De los veinte cuadernos originales, Ana Becciu ha llevado a cabo una rigurosa selección cronológica con criterios centrados en los aspectos literarios del manuscrito, según voluntad de la propia Pizarnik. Así, la presente selección, que va desde 1955 hasta 1972, constituye el laboratorio de su poética, su particular descenso al infierno de las palabras, su lucha por conquistar su voz, sin duda una de las más fascinantes del pasado siglo. Como bien dice Becciu en el prólogo: 'Los diarios de Alejandra Pizarnik constituyen un paso adelante en nuestra madurez artística. Colocan a nuestra literatura en el fiel de la modernidad. Que su lectura sirva para entender que la vida de Alejandra no fue una pose, que fue una escritora, que le dolió serlo, porque casi nadie podía mirarla y comprenderla y amarla tal cual era, y cuidarla, para que pudiera seguir escribiendo esos poemas que ahora son lenguaje'.




Título: Sputnik mi amor
Autor: Haruki Murakami
Año: 2011
Editorial: Tusquets
Páginas: 246
Isbn: 9789871544318
Género: Narrativa - novela


Sputnik, mi amor: Del mismo modo en que, en el viaje del satélite ruso Sputnik, la perra Laika giraba alrededor de la Tierra y dirigía su atónita mirada hacia el espacio infinito, en Tokio tres personajes se buscan desesperadamente intentando romper el eterno viaje circular de la soledad. El narrador, un joven profesor de primaria, está enamorado de Sumiré; pero ella, quien se considera la última rebelde, tiene una única obsesión: ser novelista. Sumiré conocerá a Myu, una mujer casada de mediana edad tan hermosa como enigmática, y juntas emprenderán un viaje por Europa tras el que nada volverá a ser igual.





Título: Pubis angelical
Autor: Manuel Puig
Año: 2012
Editorial: Booket
Páginas: 264
Isbn: 9789875805408
Género: Narrativa - novela

Pubis angelical narra, en un primer plano, la historia de una mujer enferma en una clínica, que ilumina, a través del recuerdo de su vida amorosa, no pocas claves de la vida argentina de las últimas décadas. Paralelamente, otro plano nos sitúa en una aventura que empieza en Europa Central en los años treinta, continúa en Hollywood y se prolonga en el futuro, ya en un clima cercano a la ficción científica, que recupera elementos de la novela rosa y de la parapsicología.
La asombrosa capacidad de Manuel Puig para reproducir el habla cotidiana y emplear las formas de la cultura popular se pone aquí al servicio de la observación del alma femenina.


Keren Verna


martes, marzo 24, 2015

Reto 2015: Libros Olvidados




Hoy me he dado una vueltita por los retos de lectura propuestos para el 2015 por los blogs. Algunos retos se me harán imposibles por la cantidad de lecturas propuestas ya que este año tengo pensando volcarme a un posible doctorado y que consumirá el tiempo para la literatura (llanto acá). La idea es seleccionar aquellos retos que podré cumplir -digo podré y no quizás, así, con ánimos. 




    Comenzaré con el primero al que me apunto, elegido porque habitualmente no soy de guiarme por las novedades editoriales y leo libros publicados hace tiempo. El reto se llama Libros olvidados y es propuesto por el blog No solo leo. El objetivo es leer y reseñar libros publicados antes de 2010. La idea me parece genial porque incentiva a recordar que hay lecturas que nos estamos dejando atrás por el aluvión de libros nuevos o recomendados que nos llegan a diario. 
      Ya estoy separando mis próximas lecturas para participar en el reto. 


Libros leídos y reseñados para este reto:

-Biografía del hambre de A. Nothomb
-Molloy de S. Beckett
-Diario de duelo de R. Barthes
-Pedro Páramo de  Rulfo 
-Kafu de Burkhard Wehner
-Poemas dispersos - Kerouac
-Boquitas pintadas de Manuel Puig (reseña pendiente)
-Alicia en el país de las maravillas  de L. Carroll
-Galápagos de K. Vonnegut (reseña pendiente)












domingo, marzo 22, 2015

En Wattpad: 99 aviones de papel

Imagen-Tata-Rosa
Título: 99 aviones de papel

Autor: YuiSweet

Género: Poesía

Comenzamos con la siguiente frase: 

 
“Prefiero ser un niño y jugar con aviones de papel, que ser un hombre y jugar con el corazón de una mujer.”
 
Cada poema está reagrupado de manera que es un avión de papel que el protagonista, un joven a quien podemos imaginar por la preciosa imagen de la introducción, le dirige a la chica de la cual está enamorado y su amor es secreto y anónimo. Él le enviará un avión de papel por día, 99 en total, y no digo más para que pierdan la emoción de la lectura.

Los poemas son cortos pero muy bien escritos y uno se los puede imaginar  volando desde la ventana del muchacho, con la premura de quien está enamorado y se debate entre decirle a ella o a él que lo quiere o seguir en el anonimato. Algunos versos me han gustado mucho. Además, el epígrafe ya nos muestra cómo es él: soñador, impetuoso, sensible. A medida que leemos los poemas vamos adentrándonos en la historia de amor que aún no sabemos cómo termina porque la escritora aún está subiendo los capítulos.



¿Quién no quisiera atrapar desde la ventana un avión de papel que llega con versos?

Algunos versos que me llevo:

-Siempre he estado a años luz de ti.
-Pienso que tan solo somos un mínimo reflejo de lo que podríamos haber sido.
-Los únicos muros que te frenan son los que tú mismo construyes
-Algunos de los mejores momentos de la vida suelen ser errores



Ir hacia la lectura de 99 aviones de papel.

Por Keren Verna



 Nota: La imagen pertenece a Tata Rosa


sábado, marzo 21, 2015

Biografía del hambre - Amélie Nothomb (frases)




Cada uno tiene el caviar que puede.


Sempiterna ingratitud del espíritu humano, que prefiere glorificar los pájaros hortelanos y el bogavante antes que el pan al que debe la vida.


Basta salir a la calle para ver a gente muriéndose de hambre. Y, para ganarnos el pan, tenemos que trabajar. En nosotros, el apetito es algo vivo.






Su vida era un paseo a perpetuidad. Faltaba en ella el sentido de una búsqueda.


El ser humano tiene en común con las otras especies que busca lo que se le parece: allí donde detecta la obra del hambre, identifica su lengua materna, está en tierra conocida.


No se trata de tener el monopolio del hambre; es la cualidad humana mejor compartida. No obstante, tengo la pretensión de ser una campeona en este dominio. Hasta donde alcanzan mis recuerdos, siempre me he muerto de hambre.


Los grandes enamorados fueron educados en la escuela del hambre.


El superhambriento no sólo tiene más apetito, tiene sobre todo apetitos más difíciles.


«Demasiado dulce»: la expresión me parece tan absurda como «demasiado bonito» o «demasiado enamorado». No existen cosas demasiado hermosas: sólo existen percepciones cuyo apetito de belleza es mediocre.


El fondo de las historias que me contaba a mí misma no importaba tanto como la forma, que nunca fue escrita: no obstante, sería impropio calificarlas de orales, ya que, dentro de mi cabeza, aquel murmullo nunca llegó a manifestarse a través de la voz. Tampoco eran historias pensadas, ya que en ellas el sonido tenía una importancia capital —el sonido a cero decibelios, que sólo es suma de vibraciones de cuerdas mudas y ritmos puramente craneales, a los que sólo se puede comparar el ruido de las estaciones de metro desiertas cuando no pasa ningún tren. Es con esa especie de sordo mugido como mejor estimula el espíritu.


En el panteón de la carroña, gozan de una eternidad que nadie les discute.


El diccionario era el atlas de las palabras. Definía su extensión, sus jurisdicciones, sus límites. Algunos de aquellos imperios eran de una desorientadora singularidad: estaban acimut, berilo, odalisca, los polvos de la madre Celestina.


Había conocido el amor, esa flecha tan bien lanzada en el vacío.


Ley de género: siempre que hay un jardín, un hombre, una mujer, un deseo y una serpiente, hay que esperar un desastre.


Si las palabras tienen una memoria similar, no hay duda de que la palabra «no» es la que más cadáveres tiene en su activo.





No es que la belleza literaria no exista: sólo que es una experiencia tan incomunicable como los encantos de la Dulcinea para quien no es sensible a los mismos. Hay que apasionarse uno mismo o resignarse a no entender nunca nada.


Curiosamente, desde que tenía uso de razón, siempre había sido consciente de que crecer es decrecer y que esta pérdida perpetua incluiría grados atroces.


Uno tenía derecho a no recordar los detalles técnicos del universo, Marignan 1515, el cuadrado de la hipotenusa, el himno nacional americano y la clasificación de los elementos químicos. Pero no recordar lo que te había conmovido, por leve que fuera, era un crimen que demasiadas personas cometían a mi alrededor. Aquello me producía una indignación mental y física.


Escribir ya no tenía nada que ver con la extracción arriesgada de los inicios; fue en adelante lo que es hoy —el gran empuje, el miedo regocijante, el deseo que vuelve sin cesar a sus raíces, la necesidad voluptuosa.


En 1989 empecé a dedicarme por completo a escribir. Volver a estar en suelo japonés me dio la energía necesaria. Fue entonces cuando adopté lo que se ha convertido en mi ritmo: dedicar un mínimo de cuatro horas al día a la escritura.


Viajes con mi tía - Graham Greene (frases)




Dimos un breve paseo por el jardín del crematorio. El jardín de un crematorio se parece a un jardín de verdad casi tanto como un campo de golf a un paisaje genuino. El césped es demasiado uniforme y los árboles se yerguen con excesiva rigidez, como en un desfile. Y las urnas recuerdan las cajitas con arena donde se colocan las pelotas de golf.


Nadie puede soportar que no lo perdonen. Ese es el privilegio de Dios.


Las olas que avanzaban y retrocedían sin cesar sobre la playa me hicieron pensar en alguien que tiende una cama y no consigue estirar bien las sábanas.


—Eso de los nombres es muy interesante —dijo mi tía—. Tu nombre de pila es inocuo, incoloro. Es mejor llamarse así que haber sido bautizado con el nombre de Honesto, porque entonces hay que vivir de acuerdo con él. Una vez conocí a una muchacha llamada Consuelo y su vida era muy triste. Atraía a los hombres desdichados simplemente por su nombre, cuando en realidad era ella la que necesitaba consuelo. Se enamoró perdidamente de un hombre llamado Valiente que tenía un terror pánico a las ratas.


—Nunca he planeado nada ilegal en mi vida —dijo tía Augusta—. ¿Cómo podría hacerlo, si nunca he leído ninguna de las leyes ni tengo la menor idea de lo que son?


Y es bueno tener en depósito el recuerdo de unas cuantas locuras, para cuando lleguen los malos tiempos.


Como mis recuerdos personales eran tan pocos, valoraba mucho el sentimentalismo de los demás.


A veces tengo la horrible sensación de que soy la única que todavía encuentra divertida la vida.


Es fácil cometer injusticias con alguien a quien hemos querido mucho.


Una vez leí en un libro sobre Charles Dickens que un autor no debe apegarse a sus personajes: debe tratarlos sin piedad. En el acto de la creación siempre parece haber un terrible egoísmo.
Pienso que la Navidad es una fiesta necesaria; necesitamos un aniversario durante el cual podamos lamentar todas las imperfecciones de nuestros vínculos humanos. Es la fiesta del fracaso, triste pero consoladora.


La lealtad hacia una persona supone inevitablemente la lealtad hacia todas las imperfecciones de un ser humano, inclusive hacia las trapacerías e inmoralidades.


El calor nos estallaba en las mejillas como burbujas de agua.


Las calles laterales se escabullían hacia una naturaleza míseramente montaraz, toda fango y maleza.


Todo cuanto tenía que ver con el gobierno, los negocios, la justicia o la diversión estaba en la misma avenida. Un hotel turístico de cemento gris, a medio construir. ¿Para qué turistas?





Quizá el sentido de la moral es la triste compensación que aprendemos a valorar como premio por la buena conducta.


…la cara hendida por la ancha herida de su sonrisa.


Un muerto no alarma a nadie.


…una luna desvaída nadaba en el pálido cielo diurno: parecía delgada y desgastada como una moneda vieja y sus cráteres eran del mismo color que el cielo, de modo que tenía uno la sensación de atisbar el universo, tras ella, por unos agujeros. No llegaba ningún ruido de tránsito. El clip-clop de un caballo pertenecía al mismo viejo mundo del silencio.



Un hombre sin recuerdos puede llegar a los cien años y sentir que su vida ha sido muy corta.



miércoles, marzo 18, 2015

Viajes con mi tía - Graham Greene (Reseña)

DALIAS, MAYORDOMOS Y URNAS FUNERARIAS


Un hombre sin recuerdos puede llegar a los cien años
y sentir que su vida ha sido muy corta.





Título: Viajes con mi tía
Autor: Graham Greene
Año: 2014
Editorial: Edhasa
Páginas: 444
ISBN: 9875660191




Viajes con mi tía, que según el mismo Graham Greene es un libro triste, e incluso trágico, que trata de la muerte y de las diversas actitudes que pueden adoptarse ante ella, es también una novela extraordinariamente cómica, de aventuras a menudo desopilantes. Henry Pulling, jubilado, soltero, vive dedicado al cultivo de las dalias en un pueblo inglés. El encuentro con la tía Augusta, de 75 años, bebedora, viajera, que se gana la vida en negocios poco claros y que tiene un joven amante negro, trastorna por completo el ordenado sistema de vida de Henry. La tía Augusta revela ante todo a Henry que no es hijo de su madre, y que su padre no era el hombre serio y prudente que aparentaba ser. Arrastrado al vértigo de los viajes por esta mujer desenvuelta y excéntrica, Henry se libera de sí mismo, de todos los prejuicios y ataduras del pasado, y renace a una vida nueva.







Leí la reseña editorial y me enganché con la historia. Rescato  el personaje de la tía de Henry, Augusta, una mujer misteriosa y fuera de lo común quien ha vivido aventuras dignas de ser contadas. A medida que leía, iba descubriendo la personalidad de la tía Augusta, a la par de que lo hacía Henry. Este recurso me pareció interesante y me mantuvo en vilo hasta el final. Asimismo, página a página, uno comprende a Henry,  su mirada apática sobre las cosas, una vida apagada y rutinaria, donde la monotonía del trabajo bancario le invadió hasta su vida cotidiana. La soledad de él se compensa con la cantidad de dalias y con esos ritos diarios que cumple a la perfección, hasta que llega su tía con su forma distinta de vida y de significar aún los acontecimientos más banales, quien le empuja a moverse de su vida  cómoda y gris.

—He sido muy feliz. Pero me he aburrido tanto…

Siempre había estado aislado, como en mis tiempos de cajero, por una higiénica pantalla de material plástico.

La novela es amena y alterna aspectos más trágicos con cierta comedia. Está narrada en primera persona y así como la tía cuenta las peripecias de su vida a su sobrino, éste nos la cuenta a nosotros


Si el lector piensa que mi carácter es algo estático, debe tener en cuenta el largo condicionamiento de mi carrera en el banco, antes de retirarme.


El final es lo que menos me ha convencido, demasiado abrupto, con demasiado elidido por ser una historia narrada de manera bastante lineal, salvo por los momentos en que él o la tía recuerdan para comentar alguna anécdota. Esta linealidad se completa a medida que avanzamos con la lectura sin dejar espacios en blanco pero, en el final, según mi punto de vista, sentí que había aspectos elididos que me movieron de la atención de la lectura porque luego de leer tantas páginas, eso me resultó extraño.
Las escenas humorísticas me encantaron como las ocurrencias de la tía y su excentricidad: una iglesia para perros, viajar de habitación por habitación en una misma casa, etc.



Así Comienza


Yo tenía más de cincuenta años cuando conocí a mi tía Augusta. Fue en el funeral de mi madre. Cuando murió, mi madre tenía casi ochenta y seis años y mi tía era unos once años menor. Yo había dejado el banco dos años antes, con un buen retiro y un apretón de manos gratificador. Al hacerse cargo el Westminster de la institución, habían resuelto que mi sucursal era superflua. Todos me felicitaron por mi buena suerte, pero me resultó difícil llenar mi tiempo libre. No soy casado, he vivido siempre con mucha tranquilidad y no tengo ningún pasatiempo que me absorba, salvo mi interés por las dalias. Por estos motivos me sentí gratamente estimulado por el funeral de mi madre.





-El aburrimiento nos aniquila.
-Ante la muerte, nos resta lo extraordinario
-El amor y el amar no es cuestión de una etapa de vida.







Keren Verna




domingo, marzo 08, 2015

Viajes con mi tía - Graham Greene (fragmento)




A veces pienso que nuestra vida está hecha más por los libros que leemos que por la gente que conocemos: en los libros aprendemos, de segunda mano, qué es el amor y el dolor. Aun cuando tenemos la suerte de enamorarnos es porque nos hemos dejado influir por lo que hemos leído. Si yo no había llegado a conocer el amor, era porque en la biblioteca de mi padre faltaban los libros adecuados.



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